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El ex presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol considera que también el Gobierno catalán debe pedir perdón por las atrocidades ocurridas en Cataluña durante la Guerra Civil, porque "la República y la Generalidad perdieron el control de la calle". De este modo, Pujol criticó la versión catalana de la "ley de memoria histórica" que es "muy sectaria políticamente". En Cataluña –dice el honorable- se mató a "mucha más gente de derechas, tres veces más". Y es verdad: entre otros, se mató a muchos cristianos nacionalistas de Unió Democrática, partido coaligado en Convergencia i Unió con el grupo de Pujol.
¿Y por qué Pujol no pidió perdón cuando él fue president? Jordi Pujol admitió que él mismo debió haber pedido disculpas durante sus años de gobierno, ya que no lo hizo su antecesor y primer presidente de la Generalidad restaurada, Josep Tarradellas, el cual formó parte de los gobiernos catalanes durante la guerra civil. Sin embargo, Pujol no aludió expresamente a sus sucesores, Pasqual Maragall y José Montilla. Por otro lado, y para el ex responsable del Ejecutivo, la Generalidad no debe asumir una "culpabilidad", sino una "responsabilidad". "Ya lo tendría que haber hecho", insistió. Esos son los matices de su postura.
Pujol dijo estas cosas durante la presentación de un libro de Daniel Arasa sobre la Guerra Civil: Daniel Arasa, Entre la cruz y la República. Vida y muerte del general Escobar, en que el político y el escritor hablaron de la Guerra Civil a partir del fusilamiento de Escobar, militar católico del bando republicano. El honorable reiteró sus críticas a la ley catalana del Memorial Democrático –la versión Montilla de la “memoria histórica”- y, en general, a toda ley con la que se pretenda "tener un gran instrumento de condicionamiento de una cierta manera de pensar". Recordó también que los grupos de CiU en el Parlamento y en el Congreso han trabajado para introducir modificaciones en las leyes nacional y regional en este ámbito, asunto sobre el que ya informó en su día Elmanifiesto.com.
Pujol sostiene que un gobierno socialista en solitario no habría hecho una norma tan sectaria, pero ha debido aceptarla al tener a ERC e ICV-EUiA (independentistas radicales y eco-comunistas, respectivamente) en el Gobierno, de manera que los socialistas "lo hacen de muy mala gana, y se les nota". Incluso dijo que no se hubiera hecho una ley así ni siquiera "con el antiguo PSUC": "Al ´Guti´ y a Gregorio López Raimundo nunca se les había ocurrido hacer esto –señaló-, quizá porque vivieron la guerra y la posguerra”.
Pujol se mostró partidario de escribir la Historia con "mentalidad de concordia". Recordó que en Cataluña se mató a "mucha más gente de derechas y de misa que de izquierdas: tres veces más, o dos y media". Contrastó ese dato con una ley que considera "muy sectaria políticamente". "Todos llevamos encima una doble vergüenza", dijo, y añadió: "Todos hemos sido verdugos y mártires".
