Como Gran Hermano, la SGAE vigila por doquier

¡Ojo con escuchar música en su coche! Le puede costar caro

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Se trata de un hecho cierto que les ocurrió a dos chicas perfectamente identificadas un fin de semana en una céntrica calle de Sevilla. Ellas mismas lo han contado con todo detalle. Es el caso que ambas muchachas habían quedado citadas con unos amigos en un bar de copas, al otro extremo de la ciudad. Se trasladaban a dicho lugar en el automóvil de una de ellas, e iban escuchando un CD –legal– de Ana Belén. Como hacía buen tiempo llevaban las ventanillas del coche bajadas.

Súbitamente, justo antes de detenerse en un semáforo, un vehículo todoterreno se les interpuso, impidiéndoles seguir avanzando. Del vehículo bajaron tres individuos, uno de ellos vestidos con traje y portador de unos documentos, y los otros dos de complexión muy corpulenta, fornidos y con aspecto belicoso. El hombre que llevaba los documentos se identificó, mostrándoles un carnet como Agente Recaudador Apoderado de la Sociedad General de Autores, exigiéndoles que en el acto abonasen SETENTA EUROS por difundir música en la vía pública.
 
Las chicas, indignadas, le dijeron que estaban escuchando un CD de propiedad privada en el interior de un automóvil particular, pero el individuo de la SGAE insistió en que, al llevar las ventanillas bajadas, todo el mundo podía oír la música, por lo que podía considerarse el hecho como de emisión ilegítima y contraria a los derechos de autor, de modo que estaban obligadas, SIN EXCUSA, a abonarle los SETENTA EUROS.
 
Ellas, atemorizadas, indicaron que no pensaban pagar a menos que se les demostrase que estaban en verdad obligadas, a lo que el agente de la SGAE les indicó que según un DECRETO del gobierno de Zapatero, estaba autorizado a cobrar esa cantidad en la misma vía pública, INMOVILIZANDO EL VEHÍCULO hasta que le hiciesen efectiva la cantidad exigida. Los dos "ayudantes" del recaudador y el conductor del todoterreno, mientras, hacían gestos ostensibles de que no pensaban dejarlas marchar hasta que pagasen.
 
Una de mis amigas vio a cierta distancia a un policía municipal. Angustiada, bajó del coche y llamó a gritos al agente de la autoridad, quien se personó en el lugar inmediatamente. Lo más extraordinario fue que el agente de la SGAE, después de haberse vuelto a identificar, le mostró una copia del DECRETO que guardaba entre sus documentos, y el policía LE DIO LA RAZÓN y dijo a las chicas que si no pagaban el canon tendría ÉL MISMO QUE DENUNCIARLAS por un DELITO contra la propiedad intelectual. Al final no tuvieron más remedio que abonar los SETENTA EUROS para poder proseguir su camino.
 
Ya lo sabe: LA SGAE PUEDE ESTAR VIGILANDO EN CUALQUIER SEMÁFORO. Y lo peor es que cuenta con el auxilio de la policía y la autoridad porque el DECRETO de Zapatero se lo permite.
 
Si pone música en el coche, no le dé mucho volumen.
 
Si le apetece ponerla más alta de lo normal, NO BAJE NUNCA las ventanillas del coche, que no se oiga nada fuera.
 
En caso contrario puede encontrarse con una muy desagradable sorpresa.
 
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