Los tiempos cambian que es una barbaridad

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Los hay (si esto les tranquiliza y pone contentos…) que creen que los tiempos cambian para bien, avanzando en la recta senda del progreso y el saber. Otros, en cambio, consideramos que, por lo que a los valores culturales o espirituales se refiere, lo que conocemos es todo lo contrario de un progreso. La cosa es particularmente llamativa —escandalosa, en realidad— en el campo de la educación. Ahora bien, ¿quién tiene realmente la culpa? ¿Los niños y mozalbetes, o, ante todo, los padres y cierto tipo de “educadores”? En cualquier caso, las dos viñetas que les ofrecemos a continuación nos muestran con la mayor concisión y mordacidad que, para determinadas cosas, y cosas esenciales, los tiempos, en efecto, cambian, ¡ay!, una barbaridad.

 

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