¡Ganaron los azules!

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Los que iban de rojo ganaron algunas batallas, y también encajaron la única derrota (por algo sería…). Sin embargo, al final, la guerra la ganaron los azules. ¡Qué hermoso ese color de las camisetas y el equipaje entero haciéndose con un triunfo histórico para el deporte español!

Y la alegría fue doble, pues la victoria definitiva de los azules no es mal escarnio para la táctica gubernamental y mediática de hablar de “la roja” en vez de España, de “todo el país” en vez de “España”, de “nuestra hinchada” en vez de “España”, de cualquier cosa en vez de España. Con lo de “la roja” pretendían no sólo volver a dividir, sino arrimar el ascua a una sardina que no han ganado en lo ideológico y pretenden ganar en lo simbólico. Pero España no ha ganado gracias al PSOE, ni al PP, ni al color ni a Tele 5, ni a nadie, sino gracias a una serie de jugadores excelentes, que proceden de todos los lugares de España y que han demostrado arrojo, valentía y magisterio futbolístico.
 
Por otro lado, ver ayer a la selección española dar la vuelta al campo rodeado de banderas españolas, e incluso de alguna canaria y catalana, da muestra de esa unión que ha de existir por encima de las necesarias y enriquecedoras diferencias. Xavi y Pujol, ¡sois grandes! No solo por vuestro fútbol y pundonor, sino porque enarbolando la cuatribarrada demostrasteis que Cataluña sigue estando a la vanguardia de España, y que el Barcelona CF es, hoy por hoy, el equipo español por antonomasia (sin demérito de todos los demás, ni que decir tiene).
 
Un triunfo en un acontecimiento tan masivo como es el fútbol lleva a un país a la unidad y al fervor patriótico. Nunca está de más. Ayer, en Johannesburgo, ganaron los azules. Mucho me temo que ZP haya empezado a pensar en un nuevo color para el segundo uniforme de España… Pero, mientras tanto, más que nunca, ¡todos con la azul! ¡Vuelven banderas victoriosas!

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