La actualidad del antisocialista Fernando Pessoa

Compartir en:

A pesar de lo poliédrico de la personalidad del gran genio portugués, no cabe duda de que unas de las constantes en su escritura y en su actitud filosófica fueron el carácter huraño, el elitismo y el desprecio por la masa y las “causas sociales”. Su queja hacia la nueva moral social tenía mucho de nietzscheana: para Pessoa se trataba de un ilegítimo grito de queja ante la vida y ante la naturaleza, grito que no hacía sino alienar al hombre de su realidad y subvertir el único principio moral posible: la aceptación.

He aquí, algunos fragmentos representativos:
 
"Recuerdo, con tristeza, una manifestación obrera, hecha no sé con qué sinceridad. Era un grupo compacto de estúpidos animados que pasó gritando cosas varias ante mi indiferencia de persona ajena. Tuve súbitamente náuseas. Ni siquiera iban suficientemente sucios. Los que verdaderamente sufren no hacen plebe, no forman conjunto. Quien sufre, sufre en soledad. ¡Qué mal conjunto! ¡Qué falta de humanidad y de dolor! Eran reales y no obstante increíbles. Nadie podría hacer con ellos un cuadro de novela, el escenario de una descripción. Pasaban como basura en un río, en el río de la vida. Me dio sueño verlos, un sueño nauseabundo y supremo."
 
‎"Todos van desfilando, y en el desfile van tras ellos sombras vacías, los sueños que, por ser sombras en el suelo, los peores soñadores juzgan que asientan firmemente en tierra –pobres conceptos sin alma ni figura, Libertad, Humanidad, Felicidad, Futuro Mejor, Ciencia Social– y se arrastran por la soledad de la tiniebla como hojas suavemente empujadas hacia adelante por una cola de manto regio que hubiera sido robado por mendigos."
 
"Los soñadores de ideales –socialistas, altruistas, humanitarios de todo tipo– me producen una náusea física, de estómago. Son los idealistas sin ideal. Son los pensadores sin pensamiento. Quieren la superficie de la vida con la fatalidad de una basura que flota en la superficie del agua y que se juzga hermosa porque las conchas dispersas también en el agua flotan."

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar