Una niña yemení de 8 años muere en la noche de boda. Por lesiones sexuales

Ésta es la información que en el día de hoy publicaba el periódico "El País", al igual que muchos otros. Pero después "El País" se arrepintió y la desmintió. Los demás periódicos, no.

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Una niña yemení de ocho años murió tras ser agredida sexualmente por su marido, de 40 años, en la noche de bodas, a consecuencia de graves lesiones internas, en la zona tribal de Hardh al noroeste del país, según informa la versión británica de The Huffington Post.
La pequeña, identificada como Rawan, sufrió un desgarro en sus genitales y una ruptura uterina, de acuerdo con la información que cita al diario kuwaití Al Watan, donde se afirma que varias organizaciones en defensa de los derechos humanos han pedido que se castigue al marido que le quintuplicaba la edad y a la familia de la niña por permitir el matrimonio.
El de Rawan no sería el único caso reciente. Hace apenas dos meses, Nada al-Ahdal, una yemení de 11 años, se fugó de casa y denunció a su familia para evitar un matrimonio forzado por dinero
Según la publicación Albawaba, casi una de cada cuatro niñas son obligadas a casarse antes de los 15 años en Yemen. El país aprobó en febrero de 2009 una ley que establecía la edad mínima para el matrimonio en 17 años, pero fue revocada porque los legisladores conservadores la consideraron "anti-islámica".  
Entre 2011 y 2020, más de 140 millones de niñas se convertirán en niñas-novias, según el Fondo de Población de Naciones Unidas  (UNFPA). La Organización Mundial de la Salud (OMS), calcula que cada día se casan 39.000 niñas menores de 18 años.
© Elpais.com
Hasta aquí la información del periódico del grupo Prisa con todos sus correspondientes enlaces a la información original. Pero a media tarde de este jueves 12 de septiembre, el periódico le ha añadido una nota desautorizándose a sí mismo y aludiendo a las “serias dudas” surgidas ulteriormente respecto a la autenticidad de la noticia.

¿De dónde provienen tan serias dudas? ¡Del hecho de que, ante el inmenso revuelo internacional que ha causado la noticia, los cómplices y encubridores del asesinato —las autoridades yemeníes, cuya legislación permite tales monstruosidades— se defienden alegando que la información es falsa. Pretende que, si bien el matrimonio es cierto, no se ha producido en el curso de la conyugal violación muerte alguna. El roblema es que ninguna autoridad yemení ha presentado la menor prueba de ello, como pudiera serlo, por ejemplo, una entrevista del feliz matrimonio con la niña-esposa jugando tan ricamente con sus muñecas. Pero basta que esta gente den su palabra para que El Pais —“alianza de civilizaciones” y buen rollito morito obligan— se los crea a pies juntillas. 

 

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