En torno a Mauricio Wiesenthal, presentado por Carmen Posadas

Gran éxito de la I Cena-Coloquio del Círculo de El Manifiesto

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El pasado viernes 15 de noviembre se celebró la I Cena-Coloquio del Círculo de El Manifiesto. Su éxito —con sala abarrotada por más de cien personas— sorprendió a propios y a extraños. Pero… ¿qué se pretendía en realidad con tal iniciativa?
Lo que nos llevó a lanzar tal convocatoria fue el convencimiento de que las inquietudes que nos mueven —plasmadas tanto en el Manifiesto contra la muerte del espíritu y la tierra como en el texto “Lo que somos, lo que nos mueve”— no son en absoluto las de un reducido círculo de gente. Es cierto: somos más que marginales respecto al gran sistema mediático hoy imperante (tan marginales… como todo el mundo, en realidad, salvo los mastodontes que lo dominan y asfixian todo: “o estás en la televisión y en los grandes medios, o no existes”). Y para abrirnos paso fuera de la “realidad virtual” que cada día nos reúne en Internet, para encontrarnos “en carne y hueso” con quienes comparten tales inquietudes, para expandir las mismas, es por lo que hemos lanzado las Cenas-Coloquio de El Manifiesto, las cuales se proseguirán con periodicidad mensual a partir del próximo mes de enero.
La primera de ellas nos reunió este viernes de noviembre en torno al escritor Mauricio Wiesenthal, presentado por Carmen Posadas, bajo el tema “¿Puede la cultura salvar a Europa?”. La salvará… o no, la salvará o nos caeremos definitivamente en el abismo; pero hay algo que está muy claro.  Lo subrayó con fuerza Mauricio Wiesenthal: este último hombre renacentista”, como lo hemos llamado en estas mismas páginas—: sólo el renacer de la cultura —de la alta cultura constitutiva del ser mismo de Europa, de su tradición, de su destino— puede abrir nuevos horizontes, imprimir nuevo aliento, hacernos salir, en una palabra, del nihilismo —“racionalista”, lo calificó el propio Wisenthal— que hoy nos invade y lo emponzoña todo.

 

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