Diva de la noche parisina de entreguerras

Suzy Solidor

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Suzy Solidor fue una rompedora que no necesitó del movimiento de liberación femenina para dejar su impronta de mujer transgresora que pisa fuerte por la vida, sin más ayuda que ella misma; ni reyes, ni duques ni hombre alguno: ella sola. Vino al mundo 1900 en Saint-Severan-sur-Mer (actualmente Saint-Malo) en el barrio de la Pie. Hija de una madre soltera, a Solidor no le avergonzaba decir que uno de sus ancestros era el corsario Surcouf. Y, en efecto, su madre era sirvienta de Rober Henri Surcouf, armador, abogado, diputado de Saint-Malo y descendiente de la familia del célebre corsario. Su madre se casó en 1907 y el padrastro reconoció a la niña, que entonces tenía siete años. La familia se instaló en el barrio de Solidor en Saint- Sevant, lo que le dará más tarde su nombre artístico.
Aprendió a conducir en 1916, lo que la convirtió sin duda en una de las primeras bretonas que obtuvo el carnet de conducir con diecisiete años. Tras la I Guerra Mundial se instaló en París. Allí, hacia 1920, conoció a la anticuaria Yvonne de Bremond d´Ars, que se convertiría en su pareja. Tras su separación en 1930, Suzy Solidor tuvo diversas relaciones, entre otros, con el aviador Jean Mermoz. 
 
A partir de 1933, en el París de entreguerras de elegancia refinada y cosmopolita, a la vez que sensual y seductora, la andrógina Solidor se convierte en cantante  en «La Vie Parisienne», un cabaret a la moda, «chic et cher», que le pertenecía, en la calle Saint-Anne de París, hasta 1946. Enseguida consiguió una gran fama: auténtico icono de la chanson marítima, musa de pintores y modelo de fotógrafos y revistas de moda; entre tales artistas fue retratada por la pintora Tamara de Lempicka que fue su amante por un breve tiempo y su buena amiga toda la vida. La fotografió Man Ray y en el lienzo también la dejaron plasmada Van Dongen, Foujita, Marie Laucerin, Cocteu y Bacon.
 
Durante la Ocupación su local era frecuentado por los oficiales alemanes. Solidor consideró adecuado añadir a su repertorio una adaptación francesa de la canción alemana Lili Marleen, muy apreciada por los soldados de la Wehrmacht, hasta el punto de que algunas de sus unidades incluso la convirtieron en canción de marcha. Tras la liberación, la letra de la canción es traducida por la comisión de la depuración  del medio artístico, que la encuentra culpable y le impone una prohibición temporal de ejercitar.
 

En 1949 abrió un nuevo cabaret en París, el «Chez Suzy Solidor», en la calle Balzac, que abandonó a finales de la década de 1950 para retirarse a Cagnes-sur-Mer. Abrió un nuevo cabaret, decorado con 225 de sus retratos, donde cantó hasta 1966. Más tarde abrió una tienda de antigüedades en los altos de Cagnes, lugar del castillo de Haut-de-Cagnes. En 1973 donó a la villa de Cagnes-sur-Mer una cuarentena de sus retratos, que figuran hoy entre las obras más importantes del museo de la localidad, el Musée-château Grimaldi. Murió el 30 de marzo de 1983 y está enterrada en Cagnes-sur-Mer, donde residía la que fuera diva de la noche parisina.

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