La última del lobby gay

Alemania : ¡cementerios sólo para lesbianas!

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La asociación feminista Safia se puso de acuerdo con una parroquia luterana para obtener plazas destinadas a un total de 80 sepulturas. Con ellas se inauguró, el pasado 6 de abril, lo que constituye el primer cementerio reservado exclusivamente a mujeres lesbianas.
Se trata, para esta asociación, de un «lugar en el que la vida y la muerte se interrelacionan, en el que pueden desarrollarse diferentes formas de cultura funeraria y en el que la comunidad lésbica puede vivir en el más allá».
Ya en 2010 (siempre en Alemania) una agencia de pompas fúnebres, Königsfeld & Brand —por el nombre de sus fundadores, una pareja de treintañeros gay—, se especializó en los funerales LGBT [por si alguien lo ignora: lésbicos, gay, bisexuales y transexuales. Nota de la Redacción].
Después del matrimonio gay y de la adopción, después de las revistas, de las cadenas TV, de las películas y de los juegos  homosexuales (Gay Games), el lobby gay acaba de dar un paso suplementario a fin de encerrarse aún más en su gueto. Ya opera… ¡hasta en las tumbas!
Cementerios en función de la sexualidad de unos u otros… ¿Quién se lo habría podido imaginar? ¿Para cuándo cementerios según el color del pelo… o de la piel?
Cabe preguntarse cómo es posible que haya gente con tantas ganas de diferenciarse sin parar de los demás, negándose a mezclarse con el resto de la población. Tal parece como si hubiera en ellos un deseo de dominación…
Pero lo más grave en este asunto es esta imagen desastrosa —la del narcisista casi patológico— que dan del homosexual: alguien que, las más de las veces, desea vivir en perfecta armonía con la sociedad, sin reivindicar nada; ¡alguien, en suma, que no está «particularizado» como la gente del lobby por ninguna perturbación de la personalidad!
Hay que preguntarse si esta gente está consciente de la gravedad y del alcance de sus actos. ¿No tienen la impresión de que ellos mismos están arrimando el ascua a la sardina de la homofobia?

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