Oigan, tal como suena: contra la fealdad, por la belleza. Nada más ni nada menos. Y para oír hablar de tales cosas, para reivindicar juntos “El universo estético de los europeos”, se congregaron el pasado sábado en París cerca de 900 personas (847, para ser exactos) convocadas por el Institut Iliade, recientemente creado siguiendo los deseos expresados por Dominique Venner. Pero cuidado, contrariamente a todos los actos y coloquios habidos y por haber, la entrada no era gratuita, y cada uno de lo asistentes al Coloquio —muchos jóvenes entre ellos— tuvo que rascarse debidamente el bolsillo.
¿Y qué era lo que congregó a tanta gente en torno a un tema tan “raro” o, como mínimo, tan extraordinariamente poco habitual? Los congregó la defensa de la belleza; es decir, de lo que siempre se ha considerado —y es— la belleza, junto con la denuncia de la fealdad que lo carcome todo en nuestro mundo: desde la degradación de la naturaleza hasta la degeneración del “NO arte contemporáneo”, como siempre lo llamamos y lo seguiremos llamando en este periódico. Hasta que desaparezca.
Nunca se había realizado en ningún sitio un acto denunciando la fealdad y reivindicando la belleza. El hecho es suficientemente significativo como para que valga la pena subrayarlo. Como tambien se debe subrayar que el acto tuvo un marcado y expreso carácter europeo. Participaron en él pensadores y artistas tanto de Francia como de un gran número de otros países de nuestra gran patria común. Portugal y España contaron con la presencia de Duarte Branquihno, director del semanario O Diabo, y con la de Javier Ruiz Portella, director de nuestro periódico. Entre los demás oradores cabe destacar a los franceses Alain de Benoist o François Gautier, al alemán Philip Stein, al italiano Adriano Scianca o al serbo-suizo Slobodan Despot, junto con otros.
¿Se anima alguien a organizar algo parecido por nuestros pagos?
