Y España, a verlas venir

Las dos Chinas se disputan Iberoamérica

Mientras nosotros estamos aquí, a lo nuestro, las dos Chinas, el pesado gigante ex comunista y el potente enano hipercapitalista, se están peleando a dentelladas por el mercado iberoamericano. De siempre se ha dicho que el mundo iberoamericano debía ser campo privilegiado de la diplomacia española. Y un jamón (o, más bien, y un chop-suey): son los chinos los que están tendiendo allí sus redes. Taiwán esgrime sus inmensas reservas de divisas; Pekín, sus abrumadores proyectos de inversión. Y ambos, entre sí, andan a la gresca como de costumbre; ahora, con misiles por medio.

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ÁNGEL MAESTRO 

Y el problema es que son incompatibles: si alguien quiere establecer relaciones con TYaiwán, debe saber que la China continental se enfadará. Y más aún: quien quiera contar con Pekín como socio privilegiado, se encontrará con la exigencia de dejar a Taiwán al margen. Ahora Panamá, Guatemala y Honduras han reafirmado sus lazos con Taiwán. Lo hacen después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Taiwán y Costa Rica (que han durado 63 años) y el consiguiente establecimiento de relaciones entre la nación centroamericana y República Popular China.

El presidente de Guatemala, Oscar Berger, ha manifestado su determinación de seguir manteniendo relaciones con Taiwán, al igual que el presidente de Panamá, Martín Torrijos. Después de la ruptura de relaciones con Costa Rica, Taiwán mantiene lazos diplomáticos con 24 países, 13 de ellos situados en Iberoamérica y el Caribe. 

Lo de Costa Rica ha suscitado gran preocupación en Taiwán por temor a un “efecto dominó” que pueda marcar las relaciones diplomáticas con otros países centroamericanos. ¿Será Nicaragua el próximo?, se preguntan fuentes taiwanesas. Conforme a dichas fuentes, la actitud del presidente costarricense, Oscar Arias, resulta extraña y cínica de cara a las reiteradas defensas de los derechos humanos que tanto ha preconizado el propio Arias. Según declaraciones del presidente de Taiwán, Chen Shui- bian, el factor más importante en la ruptura de relaciones entre ambos países ha sido la promesa del gobierno de Pekín  de una ayuda financiera de 430 millones de dólares, añadiendo que el gobierno de Taiwán, aún teniendo sobrada capacidad financiera (es la tercera reserva mundial de divisas), nunca entraría en la batalla de la “diplomacia del dólar” con China.

Con misiles da más miedo

Chen Shui- bian  se ha referido a la intimidación militar de China, y a que Pekín nunca ha renunciado a la fuerza militar ante Taiwán: si en el año 2000 tenía desplegados 200 misiles apuntando hacia la isla, en 2007 dicha cifra ha aumentado a 988. Por el contrario, el representante de Taiwán en los Estados Unidos, Joseph Wu, ha manifestado que Taiwán no desarrollará cohetes de medio alcance, susceptibles de atacar Shanghai, como se ha comentado en diversos medios.

Después del simulacro de guerra computerizada realizada el pasado abril por las Fuerzas Armadas de Taiwán, en el ejercicio militar anual “Han Kuang”, el entonces ministro de Defensa Nacional, Lee Jye, expresó que Taiwán debería desarrollar misiles de alcance medio. Pero el gobierno de los Estados Unidos no estuvo de acuerdo con el punto de vista de Lee y disuadió a Taiwán de emprender tal proyecto a través de canales indirectos, fuera de los contactos habituales entre Wu y el Pentágono. 

Por parte de China continental, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Qin Gang, dejó traslucir de manera inequívoca la satisfacción del gobierno chino por este éxito con Costa Rica. Así, subrayó que el principio utilizado para establecer relaciones diplomáticas con Costa Rica puede funcionar con otras naciones iberoamericanas. “Elegir una política oficial de una sola China constituye una elección inteligente”, señaló.

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