Congreso Federal del zapaterismo

El PSOE apela a la "fuerza"

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Raquel Martín/Paginasdigital.es
 
Es llamativa la obsesión del PSOE cuando llega al poder por cambiar, por pretender cambiar la sociedad, la vida y hasta el destino, si pudiera, de cada individuo. González llegó al poder en 1982 con el lema "Por el cambio", Alfonso Guerra afirmó que con los socialistas España iba a cambiar y no la iba a reconocer "ni la madre que la parió". Ahora nos vemos con este nuevo socialismo del talante de Zapatero que se presenta a su 37 Congreso Federal con el lema "La fuerza del cambio".
 
Y es curioso todo lo que representa y quiere decir en estos momentos esta leyenda: "La fuerza del cambio". El PSOE nos lanza un mensaje muy claro. Casi más importante que el "cambio" es la "fuerza", la manera con la que el PSOE pretende llevarlo a cabo. El tesón, la decisión, se puede incluso interpretar que hasta la obligación. Cambios, seguro, pero este eslogan nos anticipa ya lo que puede ser la hoja de ruta del Partido Socialista para los próximos años: la imposición.
 
En primer lugar sería interesante abrir el debate en torno al papel que le corresponde a un gobernante y a un poder ejecutivo ¿Cambiar la sociedad? Hasta que asumió el poder José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes y sus respectivos gobiernos se dedicaban a gestionar de la mejor manera posible los bienes públicos y mejorar con leyes la calidad de vida de los ciudadanos con la educación, sanidad, comunicaciones, justicia... Sin embargo, Zapatero ha asumido unilateralmente un papel que nadie le ha otorgado: el de educador. Ya lo anunció el día que formó el Consejo de Ministros de esta legislatura: "Quiero hacer pedagogía social". Zapatero no se resigna a su papel de gestor, el único que le han concedido los españoles en las urnas para los próximos años. Él quiere enseñarnos, formarnos, educarnos.
 
En segundo lugar y volviendo al lema del 37 Congreso Federal, "La fuerza del cambio", se quiere cambiar la sociedad y hacerlo con fuerza. En realidad, este concepto ya lo usó en la pasada campaña electoral, cuando el PSOE se presentó a las elecciones con la frase "Vota con todas tus fuerzas". La apelación a la fuerza del nuevo socialismo de Zapatero empieza a ser constante. Además del llamamiento al sentimiento, el PSOE nos adelanta que las nuevas transformaciones que se avecinan para esta legislatura se llevarán a cabo con "decisión".
 
Aquí es donde puede que salten las alarmas. En la primera parte de la pasada legislatura, en 2004 comprobamos que a Zapatero no le tembló el pulso con la aprobación de leyes que, sin duda, dieron la vuelta como un calcetín a muchas formas de convivencia de los ciudadanos, todas ellas además sin el necesario consenso. Los comienzos de esta segunda legislatura pueden ser peores a tenor del magma interno que se está preparando en el Partido Socialista y que explotará en el Congreso Federal dentro de dos semanas. Ampliación del aborto, debate sobre la eutanasia y un mayor laicismo son los temas que ya están en la agenda socialista. Todos estos asuntos se afrontarán sin tapujos y con mucha "fuerza". Por poner un ejemplo, una de las enmiendas presentadas por la corriente Izquierda Socialista al Congreso Federal asegura: "Es el momento de revisar los Acuerdos con la Santa Sede con el objetivo de remediar un viejo quiste de la sociedad española y así emprender el camino hacia un provechoso modelo de diálogo cultural". Esta enmienda es sólo una de una batería de las presentadas con esta intención. Aviso a navegantes.

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