La víspera del simulacro de referéndum en Cataluña

Este sábado, ¡todos ante los ayuntamientos! Por el honor de la patria (con perdón)

Sólo los secesionistas invocan orgullosos la patria (otra cosa es que la reduzcan a algo pequeño y envuelto de zafio patrioterismo). Al resto de los españoles, en cambio, no nos está dado invocar a la patria —o sólo excusándonos por la grosería.

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Sólo los secesionistas invocan orgullosos la patria (otra cosa es que la reduzcan a algo pequeño y envuelto de zafio patrioterismo). Al resto de los españoles, en cambio, no nos está dado invocar a la patria —o sólo excusándonos por la grosería.
 
¿De verdad no podemos invocarla? ¿Alguien nos lo prohíbe? No, nadie —legalmente hablando, nadie. Somos nosotros mismos quienes hemos decidido no mencionarla siquiera. Porque no la queremos. Porque no queremos nada superior, nada grande, nada que esté por encima de las insignificantes pulgas en que los apátridas de hoy nos hemos convertido —en España y donde sea.
 
Lo curioso es que los apátridas de la antigua España se encuentran hoy enfrentados (es un decir, pues en el fondo les importa un bledo) a otros que son tan hombres-masa como ellos, pero que sí se han dado una patria. Una patria imaginaria, es cierto: pura invención elaborada por quienes quieren desgajarse de la nación —de la cultura, de la lengua, de las tradiciones, de la historia…— que durante dos mil años, desde la Hispania romana, en el fondo, nos ha reunido a todos,
 
*
 
No será éste, desde luego, el lenguaje en que se expresará el Manifiesto que, lanzado por la Plataforma Libres e Iguales (promovida por gentes de tanta valía —y tanto valor— como Arcadi Espada, Albert Boadella, Félix de Azúa, Xavier Pericay…), se va a leer este sábado 8 de noviembre ante los ayuntamientos de las principales ciudades españolas.
 
No se hablará en tal Manifiesto de cosas que sonarían como rancias antiguallas. Ninguna alusión se hará a la patria, al destino histórico, al vínculo entre los muertos, los presentes y los venideros. Para denunciar el separatismo sólo se invocarán los derechos y libertades de los individuos. Los de  ahora mismo —los de esos átomos que viven hoy y se morirán mañana, pero a los que todo, según dicen, se reduce.
 
Da igual, sin embargo, que no se hable de ello. Da igual, porque también las libertades están conculcadas por el separatismo —pregúntenselo, si no, a quienes viven y sufren en Cataluña. Pero da igual, sobre todo, porque, independientemente de lo que podamos unos y otros pensar, es en un mismo combate en lo que estamos todos empeñados.
 
Y en este combate, es de suma importancia el papel que desempeña una Plataforma como Libres e Iguales. Es por ello por lo que animamos vigorosamente a todos —patriotas o no— a concentrarnos, a las 12 horas de este sábado 8 de noviembre, ante las puertas de los ayuntamientos de las principales ciudades de nuestro país.
 
¡Por España y por Cataluña!
¡Por lo que juntos fuimos!
¡Por lo que un día, tal vez, volvamos a ser!
 

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