Arqueología televisiva para nostálgicos

¿Quién hizo la primera broma con cámara oculta?

Eso es difícil saberlo, pero si los que aquí mostramos no fueron sus primeras víctimas, calentita andaría la cosa. Aún no habían terminado los sesenta -¡los sesenta!- y la televisión francesa ya colocaba cámaras ocultas para estudiar la reacción del respetable. Nótese la atmósfera general del momento: gente con corbata, ciudadanos bien peinados, tono cortés en el bromista, reacción comedida de los embromados... Incluso la propia broma carece por completo de mal gusto, cosa que hoy sería completamente impensable en nuestra televisión. Pase y vea. Y ríase a mandíbula batiente: a ellos ya no les importa.

Compartir en:

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar