Aunque parezca mentira, es verdad

Entre la demencia y el placer: un baño en el abismo

Los hay que, hastiados del caldo mediterráneo, buscan emociones más fuertes a la hora de tomar un baño. Por ejemplo: mojarse las carnes al borde mismo de una catarata, ante un abismo mortal. ¿Atletas del peligro? No: familias enteras con niños y abuelos. Pase y vea. Si no tiene vértigo, lo disfrutará.

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