Entrevistamos a su presidente, José María Ruiz

El Partido por la Libertad, ¿el nuevo FN español?

Cuando la globalización disuelve las identidades de los pueblos, el Partido por la Libertad, se afirma sobre la historia de una de las naciones más antiguas de Europa. Nuestro paso por el tiempo es la suma de agregaciones de nuestro pasado. "Somos porque ellos fueron". No hay que olvidar nuestras señas de identidad. Pero hoy las olvidamos. Y sin identidad, no somos nada ni nadie.

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“Queremos conseguir representación
en las principales localidades madrileñas”


 
Pregunta (P): El pasado viernes 27 de junio, la formación que usted preside hizo la presentación de las las listas que concurrirán en las elecciones municipales de 2015  en un buen número de localidades de la Comunidad de Madrid. ¿Qué valoración hace del acto? ¿Qué comentarios y sensaciones le han transmitido?
 
Respuesta (R): El acto fue un éxito. La presentación de varios candidatos por Madrid creó una importante expectación tanto en medios de comunicación como entre afiliados y simpatizantes del Partido por la Libertad y de Plataforma por Cataluña. Se han multiplicado los contactos de grupos locales que quieren formar listas electorales.
 
P: ¿Qué expectativas tiene el Partido por la Libertad respecto a las próximas elecciones municipales? ¿Qué cifras manejan en la Comunidad de Madrid en particular y en el resto de España en general?
 
R: Es difícil contestar ahora esa pregunta, pero nuestro objetivo es conseguir representación en los grandes municipios madrileños y, si fuera posible, obtener concejales en la mayor parte del territorio nacional.

 
“Disponemos de una oficina en Bruselas para entablar
contacto con nuestros homólogos europeos”


 
P: ¿Qué relaciones internacionales tiene el Partido por la Libertad? ¿Encuentra en el Frente Nacional de Marine Le Pen su principal ejemplo a seguir?
 
R: Nuestro partido es muy joven. Estamos ahora en fase de organización de las bases locales. Pero no nos hemos olvidado de la necesidad de coordinarnos con partidos hermanos o que llevan la misma dirección política. Hemos abierto una oficina en Bruselas, dirigida por Rafael Sanz, para estrechar relaciones con grupos europeos y, en particular, con el Frente Nacional francés. Este partido está cosechando unos éxitos impresionantes y actualmente sus expectativas son muy elevadas. El Partido por la Libertad quiere estudiarlo y trabajar con él porque nuestros programas son ciertamente muy coincidentes.
 
P: La formación que usted preside se encuadra dentro de un movimiento europeo más amplio al que se conoce como identitario. ¿Puede explicarnos cuáles son las ideas-fuerza que lo sostienen?
 
R: En un momento histórico donde la globalización disuelve las identidades de los pueblos, el Partido por la Libertad, se afirma sobre la historia de una de las cinco naciones más antiguas de Europa si atendemos a la vieja división de Diocleciano. Nuestro paso por el tiempo es la suma de agregaciones bajo las raíces clásicas griegas y romanas y la fuerza cohesionante del cristianismo. Nada de eso ha de ser olvidado, pues “somos porque ellos fueron”. Hoy, esas señas de identidad han sido puestas en peligro por instituciones que los españoles y el resto de europeos no hemos elegido. Nuestra capacidad de decisión, eso que llamamos soberanía, está coartada. No podemos tener una política financiera, laboral o industrial sin que llamados mercados o la conocida Troika vengan a decirnos cómo hemos de legislar. Nuestra casta política se ha convertido en mera ejecutora de unos programas que los ciudadanos no han votado. Todo eso ha de cambiar radicalmente. El Partido por la Libertad defiende un gobierno soberano que devuelva a la política la dignidad y la cercanía entre elector y elegido, porque todos, políticos y ciudadanos, somos una misma cosa: el pueblo español.
 
Por ello destacamos en primer lugar, la identidad nacional. Las naciones no surgen de la nada, se forman por la aportación cultural, personal, histórica de los pueblos. Debemos preservar la herencia de nuestros padres y legarla mejorada a nuestros hijos. Gracias a esa identidad nacional es por lo que nosotros podemos hallar nuestra identidad personal. De ello se extrae nuestra petición de libertad y la necesidad de regular eficazmente la inmigración. En segundo lugar, destacamos una economía social que obligue a los políticos a centrar su actividad en el desarrollo de las personas y las familias: la preferencia nacional en toda política económica, la lucha contra el paro, garantía de una vivienda digna, fomento del comercio e industria nacional, protección del ambiente rural. Los españoles no constituyen una cifra de censo electoral: son personas con nombres y apellidos que no llegan a final de mes, que están preocupados por el paro juvenil y femenino, por la carestía, por la falta de futuro, por la inseguridad y por la falta de ayudas, que se destinan a una inmigración masiva que obliga los trabajadores españoles a reducir sus aspiraciones salariales

 
El País cubrió con tres páginas completas
nuestro acto en Torrejón de Ardoz”


 
P: ¿Qué condiciones son necesarias y qué ha de hacerse para que un partido soberanista, euroescéptico y crítico con la cuestión migratoria como es el Partido por la Libertad logre acceder a la arena política española?
 
R: Si un partido quiere tener éxito debe organizar unas buenas bases militantes y mantener su voz en las instituciones políticas. El Partido por la Libertad se fijó como estrategia presentarse a las próximas elecciones municipales como primer paso para organizar grupos locales estables que mantuvieran una actividad continuada en contacto con nuestro pueblo. El siguiente paso es llevar nuestra voz a los parlamentos. Nuestro lema es “Primero los de casa”, que resume nuestro programa que da preferencia a nuestros compatriotas en los objetivos políticos e inversiones económicas del Estado y sus administraciones. Pedimos un giro completo en la política inmigratoria porque un país como España, con cinco millones de parados, no puede permitirse el lujo de mantener otros cinco millones de inmigrantes ni establecer políticas de integración y subsidio sin pensar antes en nuestros compatriotas, que son los que han levantado y sostienen este país. Además, defendemos la identidad de España, lo que se traduce en programas de protección de nuestra cultura y nuestra soberanía.
 
P: ¿Se ha encontrado el Partido por la Libertad con la censura por parte de los mass media? ¿Qué tratamiento están proporcionando los principales medios de comunicación a las noticias que genera su formación?
 
R: Todo depende de las circunstancias. El País, por ejemplo, cubrió con tres páginas completas un acto en Torrejón de Ardoz contra la construcción de una mezquita, lo que también fue seguido por medios escritos y audiovisuales. En otras ocasiones, sin embargo, el silencio informativo de los grandes medios de comunicación ha sido total. Son los medios de comunicación digitales, como El Manifiesto, o radios como el programa de la Inter Una hora en libertad, dirigido por Javier García Isac, quienes mantienen una política abierta que garantiza la pluralidad y la información.
 
José María Ruiz Puerta, además de presidente del Partido por la Libertad,  es abogado. Como tal, se ha ocupado de diversos casos de corrupción denunciados por el sindicato Manos Limpias.
 
 

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