No es oro todo lo que reluce

Los cristianos de Jerusalén piden a los judíos que dejen de escupirles

El asunto lo ha destapado el diario israelí Haaretz, que en estas cosas nunca se muerde la lengua: va creciendo en Israel el número de cristianos, en particular armenios, que denuncian haber sufrido salivazos blasfemos por parte de judíos. No se trata de judíos cualesquiera, sino más específicamente de los “yeshiva”, que son los estudiantes ultraortodoxos del Talmud. Hace pocos días el agredido a escupitajos fue el arzobispo armenio, durante la procesión en el Santo Sepulcro. El arzobispo, quizás inspirado por la figura de San Pedro, optó por abofetear al yeshiva, que acabó en comisaría.

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Elmanifiesto.com

Hace algunas semanas, una autoridad del Iglesia Ortodoxa Griega en Israel tenía una reunión en una oficina gubernamental en el barrio de Givat Shaul en Jerusalén. Cuando volvía a su coche, un viejo con kipá que pasaba por allí tocó la ventanilla del coche. Cuando el clérigo bajo la ventanilla para ver que quería ese hombre, este le escupió en la cara.

El clérigo prefirió no presentar quejas a la policía y le dijo a un conocido que estaba acostumbrado a que los judíos le escupiesen. Muchos religiosos cristianos de la Ciudad Santa han sufrido abusos de este estilo. La mayoría de las veces los ignoran, pero algunas veces no pueden hacerlo sin más. 

Hace dos semanas, el domingo, se organizó una gresca cuando un estudiante yeshiva (judíos ortodoxos estudiantes del Talmud) escupió a la cruz que portaba el arzobispo armenio durante la procesión cerca del Santo Sepulcro. La cruz del siglo XVII que portaba el arzobispo se rompió durante la pelea y el arzobispo abofeteó al estudiante yeshiva.
 
Ambos fueron interrogados por la policía, y el estudiante yeshiva será llevado a juicio. El Juzgado del Distrito de Jerusalén, mientras tanto, ha prohibido al estudiante el acercamiento a la Ciudad Santa durante 75 días.

Viene sucediendo desde hace años

Pero los armenios no están en absoluto satisfechos por la acción policial y dicen que esto viene sucediendo desde hace años. El arzobispo Nourhan Manougian dice que esta esperando que el ministro de Educación se pronuncie al respecto.
 
“El gobierno israelí se indigna cada vez que hay un ataque contra los judíos en cualquier lugar del mundo, así que, ¿por qué no toman medidas severas cuando nuestra religión y orgullo son ofendidos?”, pregunta el arzobispo.

De acuerdo con Daniel Rossing, el exconsejero en asuntos cristianos del Ministerio de Asuntos Religiosos y director de un centro en Jerusalén para el diálogo judeo-cristiano, recientemente ha habido un incremento en el número de incidentes de este tipo, “otro resultado de la atmósfera de intolerancia del país”, según Rossing.  

“Hay ciertas constantes en cuanto a tiempo y localización de de los incidentes” dice Rossing. Apunta que hay más incidentes en áreas donde los judíos y los cristianos se mezclan, como en los barrios judío y armenio de La Ciudad Santa y La Puerta de Jaffa.
 
Los cristianos se encierran en sus casas durante Purim
 
La fiesta de Purim es una festividad judía que es celebrada anualmente el 14 del mes judío de Adar (o 15 de Adar en las ciudades amuralladas) en conmemoración del milagro relatado en el Libro de Ester en el que los judíos se salvaron de ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Asuero, identificado por algunos historiadores como Jerjes I, alrededor del 450 a.C. En el calendario gregoriano coincidiría con el mes de Febrero o el de Marzo.
 
Esta es una de las constantes de tiempo en las agresiones de las que Rossing hablaba. “Conozco cristianos que se encierran en sus casas durante todo el periodo vacacional de la fiesta de Purim”, dijo Rossing.
 
El exconsejero para asuntos cristianos de la alcaldía de la ciudad, Shmuel Evytar, describe la situación como “una enorme desgracia”. Añade que la mayoría de los instigadores son estudiantes yeshiva que ven la religión cristiana con desprecio.

“Estoy seguro de que el fenómeno terminaría tan pronto como los rabinos y los educadores de renombre lo denunciasen. En la práctica, los rabinos de los yeshivas ignoran o incluso instigan este tipo de comportamientos”, dijo.

Evyatar dice que a él mismo le escupieron mientras paseaba con un obispo serbio en el barrio judío, cerca de su casa. “Un grupo de estudiantes yeshiva nos escupió mientras sus maestros miraban impasibles”.

Los oficiales del municipio de Jerusalén dijeron que estaban al tanto del problema pero que era asunto de la policía. Samuel Ben-Ruby, el portavoz de la policía, dijo que tenían solamente dos quejas por parte de cristianos en los últimos dos años. Dijo que en ambos casos, los culpables fueron apresados y sancionados. 

Dijo también que la policía tiene desplegado un extraordinario número de patrullas y medios tecnológicos especiales en Jerusalén y sus alrededores para intentar mantener el orden. De esto último podemos sacar la conclusión de que nada sucede sin que ellos estén al tanto.

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