O en latino sine flexione, o en nova latino, o en interlingua (de “lengua internacional”) como peor podía llamarse esta lengua. Menos conocida que el esperanto, pero mucho más dúctil y natural a los oídos, cuenta con un activo puñado de promotores, curiosamente en países como Dinamarca, Holanda o Suecia. Y decimos curiosamente por tratarse de una lengua de base no germánica (aunque su gramática esté inspirada en la inglesa). Interlingua pretende ser una especie de hermoso latín moderno con algunos añadidos romances (el artículo, la abundancia de preposiciones…) y, en cierta manera, lo consigue.
Interlingua fue creada en 1951, y en su elaboración intervinieron numerosos lingüistas. En aquellos años, se vivía una especial efervescencia en la búsqueda de una lengua común para la comprensión global. Todos los intentos fracasaron en mayor o menor medida, y en nuestros días sólo un puñado de nostálgicos o idealistas siguen trabajando en pro de la interlingua, el esperanto o el ido, únicas lenguas ahora “vivas” de un catálogo inacabable.
La obra ¿Cómo se puede ser pagano? (1981) de Alain de Benoist es un texto básico de
De Alain de Benoist, además de sus múltiples traducciones a las principales lenguas europeas y a otras más lejanas, como el persa, la editorial Áltera publicó en 2005 su imprescindible Comunismo y nazismo: 25 reflexiones sobre el totalitarismo en el siglo XXI (1917-1989). Ensayista demonizado, a veces errado y a veces lúcido, es, con todo, una de las figuras básicas del pensamiento europeo del siglo XX.
Quien desee leer el texto de Alain de Benoist en interlingua, en traducción de Onofrio Notarstefano, sólo ha de seguir este link: http://conto.altervista.org/index.html