No están solos ellos —los rusos, de los que habla el artículo—, y nosotros tampoco, los rebeldes de Occidente. La gran dificultad es que, salvo los rusos, la mayoría de los demás defensores de la tradición y la identidad plantean algún que otro problema..., digámoslo suavemente.
Bután es la primera nación en vacunar, pero no de cualquier manera, a toda la población mayor de 18 años. Y en alcanzar, por consiguiente, la inmunidad comunitaria.
En el confinamiento de la Peste apocalíptica que sufrimos nos ha sido regalado un tiempo precioso para meditar sobre la civilización en ruinas en la que nos ha tocado vivir.
¿Qué hubiera pasado si Fernando III hubiera derribado la Giralda, símbolo del abominable poder almohade? ¿O si los Borbones hubiesen destrozado todos los escudos de los Austrias tras la guerra de Sucesión? ¿O si…?