Extraño resulta encontrar denuncias parecidas en las publicaciones contemporáneas y menos en un periódico main-stream. Cuando ello sucede corresponde saludarlo calurosamente.
Todos los veranos se celebra en Leipzig un festival en honor al “kantor” de la iglesia de santo Tomás, que como es sabido pasó el último y fructífero periodo de su vida en aquella culta ciudad.