Buena la están liando los funcionarios, guardias civiles, militares y, a la fecha, gente de toda condición que inscriben en masa su cambio de sexo en el registro civil, los ya famosos Trans No Normativos. El troleo es superlativo. Juanjo, presidenta de la asociación donde se agrupan y luchan por lo suyo, explica muy claramente los objetivos de este movimiento: “Acabar con el patriarcado. Cuando todas seamos mujeres, se terminaron la violencia de género y las desigualdades”. No hace falta aclarar que el progrerío y el feminismo unicornial están que trinan. A joderse tocan. No hay mejor manera de tumbar una ley estúpida que aplicarla hasta sus últimas consecuencias y demostrar que, en efecto, el sueño de la razón genera monstruos. Ya lo decía el sinuoso pero muy inteligente León Trotski: “El pueblo tiene que recorrer la experiencia para convencerse del error”. A tope.
Con la matraca catalana y la ignominia de la izquierda en esta materia convendría hacer lo mismo. ¿Autodeterminación? Sí, claro que sí: para todos. Hay que organizar referendos para independizarse de este gobierno miserable en todas las comunidades de España. Empezando por Andalucía y acabando en Galicia, Madrid y Castilla y León por medio, Asturias como última tierra por conquistar y que nunca se deja conquistar. Y a ver qué pasa, hasta dónde llegan los faroles y, sobre todo, qué pedazo de España le queda a S.S —Su Sanchidad— para gobernar. Ahí lo dejo.
De estrambote y para empezar la semana, les dejo un vídeo jugosísimo sobre el asunto de los No Normativos.
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