Todavía la invasión de la delincuencia inmigratoria no ha llegado en España a este extremo. Todavía nadie se pregunta, como en Francia, dónde esconderse para estar seguros. ¿Huimos al campo? ¿O mejor nos vamos al extranjero? Todavía no... Pero todo llegará.
Ahora que emprende su camino un nuevo año —que deseamos venturoso para todos nuestros lectores y amigos—, abordemos cosas más serias que las de la politiquería habitual.