Quieren que el lenguaje se vuelva definitivamente demente

Instale un corrector antisexista en su ordenador

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En su blog de El Mundo, escribía el otro día Fernando Sánchez Dragó:

 «¿Retretes? ¡Huy! Me acusarán de incorrección política. Ahora hay que decir “servicios”, “lavabo”, “baño”… Incluso “váter” empieza a estar mal visto.
 
»Antes de que la corrección política existiera, ¿cómo habríamos llamado a quienes ahora —progres, feministas, políticos, cooperantes, biempensantes, funcionarios de la ONU, chupatintas de la UNESCO y gentes así— llaman servicios a los retretes, invidentes a los ciegos, dependientes a los inválidos, violencia de género a los crímenes pasionales, empleadas de hogar a las señoras de la limpieza, trabajadoras del sexo a las putas, subsaharianos a los negros, y tercera edad (¡Dios mío!) a los vejestorios como yo?
 
»Pues los habríamos llamado cursis. Es lo que son.»
 
Los cursis reinan. Y para asegurar su reinado, acaban de sacar un instrumento extraordinariamente eficaz: un programa informático que corrige las incorrecciones políticas que pueda usted cometer al escribir en su ordenador. Gran Hermano piensa en todo: benevolente y solícito, vela para que sus súbditos no puedan siquiera intentar pecar.
 
El programa, sin embargo, adolece todavía de tres graves imperfecciones —pero todo se andará y tarde o temprano se corregirán. Por un lado, el programa (Themis es su nombre) «analiza y localiza expresiones sexistas y/o excluyentes» en todos los documentos de su ordenador (textos de Word, correo electrónico, páginas web…), pero sólo corrige aquellos que hayan sido escritos por usted mismo. Con otras palabras, aunque instale usted el programa, tantos los textos de Dragó como los artículos de El Manifiesto no serán, por ahora, corregidos. La segunda imperfección es que, de momento, el programa aún no comunica la IP del infractor a la Policía del Pensamiento; pero todo se andará... El tercer defecto (provisional también) del que adolece el programa es que, de momento/momenta, lo único que detecta son l@s errores y erroras de tipo-tipa sexista (me lo acabo de instalar y, como ven, ya está empezando a surtir sus efectos y efectas).
 
¿Perdón?… ¡Ah!… ¿Qué les parece imposible semejante locura? ¿Qué hasta ahí podíamos llegar? ¿Que todo esto es una coña marinera que nos acabamos de inventar los de El Manifiesto para engrescar y encrespar al personal? La verdad es que yo también me pensaba que se trataba de una divertida tomadura de pelo… hasta que me he tenido que rendir a la evidencia.
 
La cosa (salvo las hipérboles mías) va totalmente en serio. He aquí la página del programita de marras: http://www.themis.es/. Y esto no es todo. He aquí una aplicación institucional de este programa por parte del gobierno-gobierna de Cantabria.
 
Pasen y vean.
 
¿Perdón?… ¡Ah!… ¿Que después de haber visto de cerca semejante monstruo, un escalofrío les está recorriendo el espinazo? No se preocupen. La reacción es sana. Lo contrario sería inquietante en cualquier lector de www.elmanifiesto.com.

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